viernes, 7 de mayo de 2010

Capitulo 6 (sábado 9 de agosto – lunes 11 de agosto)

Por ser que había salido a bailar anoche, me desperté relativamente temprano, si consideran las diez de la mañana temprano. Por suerte me había bañado ni bien había llegado del bar, así que estaba limpia… quizás los pelos un poco parados, pero nada que una rápida sesión de planchita y sombrero no pudieran solucionar. Así que me cambie, y decidí ir a inscribirme en la facultad y ver los materiales. Empezaba el lunes y aun no tenia ni idea de nada.

Salí caminando, con mi mapa en las manos. En él tenía anotado la ubicación de los lugares más importantes, y llevaba lápiz por si necesitaba marcar algún otro más. Según lo estudiado, debía recorrer diez cuadras hacia mi izquierda, luego doblar a la izquierda y seguir otras tres cuadras, donde encontraría mi universidad.

Me presente en la secretaría, y una señora muy atenta me indico todos los formularios que debía llenar. Luego me dio un horario de las clases y los profesores que me tocaban. Por ser de afuera me habían tocado por concurso, no pude elegir, pero que si tenía problema con algún horario, que no dudara en preguntar por cambiarlo. Una vez todo listo, la señora se despidió muy cordialmente de mí, deseándome buena suerte.

Me fui por poco, saltando de alegría. Eran ya la 1pm, y mi estomago pedía comida. Ya le había avisado a Peter que no iba a ir a comer hoy, así que no me esperaban. Un barcito a dos cuadras llamo mi atención. Ocupaba la esquina, y tenia grandes ventanales. Entre para probar algún bocado, y para comprobar si la vista de afuera del bar se correspondía con lo de adentro.

Había mesas vacías y el lugar parecía bastante tranquilo. Me tentaron unas mesas frente al ventanal, pero me decidí por los taburetes de la barra. El que atendía el bar, un hombre mayor que yo, pero no viejo; se acerco hacia mi, sonriendo.

-Buen día... ¿Qué le puedo ofrecer?-

-Hola. Estoy estudiando en una Universidad que queda a unas cuadras de aqui, y vine a almorzar algo. ¿Tienes un menu o algo por el estilo?-

-Por supuesto. Hacemos de todo por aquí. Licuados, cafes, pizzas, sandwiches; lo que desees. -Me dijo super alegre, y me dió el menu. –Si necesitas ayuda para entender algo, solo pregúntame. - y me dejo mirando la carta.

Pude comprobar que los precios eran bastante bajos, cómodos para mi bolsillo. Le pedí un tostado y una chocolatada. Cuando termine, me fui del bar, y empecé a buscar librerías.

Saque la lista de materiales y el mapa. El hombre del bar, George, me había dado un par de direcciones que me resultarían importantes. Había muchas librerías cerca de la Facu., pero George me había recomendado una en la que también te vendían libros usados por otros alumnos anteriormente. Era como un centro de estudiantes.

Entre, y una chica se acerco a preguntarme que necesitaba. Le conté que era lo que estaba estudiando y le pase la lista. Por suerte tenia todos los libros de mi lista, que eran 15. Me recomendó 10, viendo quienes eran mis profes y mi barrera idiomática. Le pague y le agradecí por la ayuda.

Pesaban, así que fui a comprar mis útiles en el negocio más cercano. Compre una carpeta, dos blocks de hojas, lapiceras, una cartuchera, resaltadores, una abrochadora, unos sticks, una barra de pegamento, una tijera, y unas chucherías más que me llamaron la atención. Con mis manos abarrotadas de cosas, me tome un taxi a casa.

Esa noche no salí. Todavía me encontraba cansada de la noche anterior, y además quería ya ir preparándome todo para empezar. El lunes a las 10 am era mi primera clase, así que quería tener todo más o menos listo, y leer un poco de ese libro que tanto me recomendó la chica de la librería.

El domingo pasó volando, y ya me encontraba frente al día lunes. Me levante a las 8 am, me tome un baño, pues el sol amenazaba desde temprano con inundar de calor las calles londinenses. Me puse un trajecito y una camisa de mangas tres cuarto abajo. Tome mi desayuno, viendo algo de tele. Cuando termine, tome mis cosas y partí rumbo a mi primer día de clases.

Una vez adentro, me dedique a buscar el aula. No había muchos alumnos, lo que me hizo reír. Solo a mí me toca cursar un lunes a la mañana. Por suerte, encontré rápido el salón. Había un grupo de chicas esperando afuera, y como no sabia que se acostumbraba hacer acá; me les acerque a preguntarles si había que esperar afuera, o podíamos entrar.

-Por supuesto que puedes entrar. Nosotras estamos aqui afuera, porque ciertas personas querían fumar algo primero. - dijo una chica de mi estatura, con tono sarcástico, mientras señalaba a dos chicas que se encontraban junto a ella. Le sonreí y me disponia a entrar cuando continuó hablando – ¿Eres de otro país, no es cierto?... Mi nombre es Lizzy; y las dos fumadoras compulsivas son Anne y Rose. – me dijo señalando a cada una, mientras decia sus nombres.

-Sip, soy de Argentina. Mi nombre es Ornela. Mucho gusto de conocerlas. – y les tendí la mano, pues sabia que los ingleses no acostumbraban a abrazarse tanto.

Me senté junto a ellas. La mas comprensiva, y charlatana, era Lizzy. Hasta que fuimos interrumpidas por el profesor, me decían que lugares debía conocer, y que tenía que ir de compras con ellas. No se porque, pero Lizzy me hizo acordar a Alice Cullen… loca compulsiva por las compras.

Una aclaración de garganta por parte del profesor, hizo que todos nos giráramos a prestarle atención. Era un hombre mayor con cara de pocos amigos, que de buenas a primeras nos dijo que teníamos que leer un libro para su próxima clase. Si… ya había comenzado el primer día de clase… y aquí se lo tomaban en serio.

Cuando las dos horas de sufrimiento acabaron, me dirigí al Wallmart del otro día, pues necesitaba unos artículos personales. Fui directo a la parte de perfumería, y me puse a ver las toallitas femeninas… si, se acercaba el día de mi ciclo, así que necesitaba provisiones.

Estaba sujetando unos tres paquetes, leyendo sus especificaciones, cuando escuche una risa detrás de mí, a la que reste importancia… hasta que me hablo en el oído, una voz suave y masculina… “su” voz.

-No voy a ayudarte con eso… ¿Lo sabías? - y me asusto tanto que los paquetes volaron al suelo, y mi cara se teñía de rojo... y el sonreía… maldito sexy nido de pájaros- Eso si que está fuera de mi conocimiento. - y volvió a reírse.

-Que mala suerte… Porque quizás ésta vez te hubiese invitado a comer algo juntos a cambio del favor. - sus ojos se abrieron de la sorpresa, y pude ver como se mordía el labio inferior- ¿Vas a tomarte todo eso vos sólo?- le pregunte viendo los dos packs de cerveza que llevaba en las manos. Sus cejas volvieron a formar una, y arrugo los labios mientras pensaba en algo. Volvió a sonreír cuando se dirigió a mí.

-Nop… Son para una fiesta que voy a tener con unos amigos. - abrió y cerro la boca un par de veces, como queriendo decir algo mas, pero sin animarse.

-Ok… Que te diviertas. - y le di una sonrisa de compromiso… controlando mis deseos de ser invitada a una fiesta por un completo extraño.

-Ok… Buena suerte para ti también- y comenzó a alejarse de mi aún mirando hacia mi lado, y poco a poco fue dándose vuelta, moviendo su cabeza hacia los lados, evidentemente frustrado por algo.

Tire varios paquetes dentro del carro, y aun recordando sus ojos verdes, hice mi camino a casa.

No hay comentarios: