sábado, 12 de junio de 2010

Capitulo 9 (miércoles 20 de agosto)


Estaba tranquila disfrutando de mi licuado de banana, que George preparaba deliciosamente, revisando mis correos y foros; cuando veo que un grupo de muchachos me observaba. Los mire fijo, y vi que era el chico “nido de pájaro” y su pandilla. Este hacia gestos de desagrado con su cabeza, mientras los otros se reían con fuerza.

Si… El “nido de pájaros” frecuentaba el mismo bar que yo. Que ironía. Tenía un grupo de amigos que solía variar de uno a cuatro integrantes más aparte de él. Siempre solía estar con un morochito, tranquilo como él. Aunque los otros eran unos locos bárbaros, siempre andaban a los gritos.

Pero ahora “nido de pájaros” estaba en mi lista de odiados (aunque en sueños lo deseaba junto a mi). Maldito desgraciado, aun no olvidaba que me dio su dinero a la fuerza. El gerente no hacia más que disculparse cuando fui a quejarme; e inclusive tuvimos una pequeña reunión con el anterior dueño de los 100.000 euros depositados en mi cuenta, sin mi permiso.


Comienzo flashback

Nos encontrábamos en una pequeña oficina, el gerente, yo, Thomas y su abogado.

-Yo podría demandarlos... Ustedes han violado mi privacidad.- Dije completamente enfadada, dando un duro golpe a la mesa.

Thomas sonreía, como si todo este circo fuera un chiste. Sus largos pelos le cubrían un poco el rostro, pero aún así podía verlo sonreír debajo de esa melena. No abrió la boca en ningún momento, solo hablaba su maldito abogado, que usaba sus malditos tecnicismos jurídicos, y yo tardaba en descifrarlos y poder contra-atacarlo.

-Mi cliente ha hecho esto como una muestra de agradecimiento por sus valerosas acciones al salvarlo.-

-Y yo ya le dije a “su cliente” que no quiero el dinero… ¡Y el hecho de haberlo salvado no le da el maldito derecho de meterse en mi cuenta bancaria!- Ya me estaba descontrolando, pero mi problema era que quería resolver esto aquí, sin tener que llegar a un abogado, pues no conocía a ninguno, y no se porque, pero tenia el presentimiento que iba a salir perdiendo.

-Ok… Nosotros estamos de acuerdo que no hemos cumplido con nuestra parte del contrato, Señorita, al darle esa información clasificada a él… pero…- Le hice un gesto de desagrado, y antes de seguir hablando el gerente, Thomas alzó la mano, haciendo que todas las vistas del lugar se enfocaran en él, incluyendo la mía.

-Ok… Esto termina aquí… Ellos no violaron en realidad ningún contrato… Porque yo soy dueño del 70 % de éste banco… Por lo tanto tengo la posibilidad de ver los registros de los clientes, sin que ello signifique la rotura de ningún contrato.- Yo estaba por estallar, pero mi boca desencajada me lo hizo imposible... ¡¿poseía un 70 % del banco?!... ¿Quién era éste tipo?- Pero... Si así lo deseas... Podemos retomar la anterior oferta... 10.000 euros exclusivos para vos, y el resto para el lugar que desees... Tú decides... Pero no te irás de éste banco sin algo de dinero depositado en tu cuenta - y me miró fijo con ojos serios.

-Ok... Tomaré los 10.000... Y dame el teléfono de tu abogado para decirle donde puede donar el resto- Y él seguía sonriendo. Que felicidad (nótese mi sarcasmo mental)

Fin Flashback


Y de nuevo en lo de George, vi como tres se paraban y venían hacia donde me encontraba sentada. Puse la peor cara de perros que pude imaginar, pero no fue suficiente, no logré ahuyentarlos. Se sentaron los tres delante mío, y justo cuando iba a protestar por tal comportamiento, uno empezó a hablar.

-Hola… Hemos hecho una apuesta… Y veníamos a preguntarte si estás interesada en participar- y sonrió como un niño de tres años viendo un caramelo.

-¿Y de qué se trata la apuesta?- le dije con toda mi paciencia

-Bueno... ¿Ves esa rockola?... Verás, tiene 20 canciones... Aquí, en éste papel…- Me mostró un papel, servilleta, doblado- Hemos considerado cuál sería tu canción favorita. Nosotros somos cinco, y solo hemos elegido una cada uno. Así que estamos en franca desventaja.-

-¿Y cuál es el premio?

-Bueno... Si ninguno de nosotros acertó la canción, te pagaremos tus cafés por un mes...- y se quedo mirándome... haciendo una pausa... alargando el momento... cansada... le pregunte lo obvio.

-¿Y qué pasa si alguno de ustedes gana?-

-Obtendrás una cena con el ganador, que tú deberás pagar.-

Mire la rockola, tratando de acordarme las canciones que había... y si, sabia cual elegiría, y podía asegurar que ellos no la adivinarían. Era una apuesta fácil, así que le tendí la mano y cerramos el trato. Me dio una moneda, y me señalo la rockola. Me acerque, puse la moneda, y apreté la canción… “Dirty Diana”, de Michael Jackson.

Los tres de la mesa empezaron a saltar y gritar. Demonios, quizás era demasiado fácil al final de todo. Me gire y vi que el amigo de Thomas, el que se había quedado junto a él, sonreía también…. Pero en cambio Thomas había puesto su cabeza entre sus brazos. ¿Había perdido?...¿Tan triste lo ponía eso?

-Muy bien… ¿Quién fue el ganador?- Pregunté sin ganas. Y entonces los dedos de mis tres acompañantes se dirigieron a la mesa de Thomas.

-Fue Thomas-. Mierda… El estaba triste porque había ganado… ¿Me… odiaba? Era mutuo entonces.

-Humm… Ok… ¿Cuándo y dónde?- Sin darme cuenta estábamos parados todos al lado de la mesa de Thomas. Él apenas levanto su cabeza, rojo como un tomate, literalmente.

-Puedes negarte si no quieres…- Dijo esto ultimo en un susurro imperceptible.

-Tú ganaste… Yo perdí… Son las reglas del juego.- Y con todo mi esfuerzo puse una sonrisa en mi cara. No es que no quisiera cenar con él, al contrario, había soñado con eso varias veces; pero aún estaba resentida por lo que hizo.- Tan sólo no me pidas ir a alguno de esos lugares elegantes o algo por el estilo- Y termine mi pedido con un chasquido de mi lengua

-¿Y a donde quieres ir?- Me miró confuso

-Mmm... ¿A un lugar de comidas rápidas?- La cara que pusieron los cinco era impagable.

-¿A un “Fast Food”?-

-Aha... Bueno... Podemos ir a otro lado si lo deseas...-

-No... no... No hay problema... a un fast food... Yo te pasaré a buscar... ¿Puedes el viernes a las 8?-

-Oh no.... ni lo sueñes.... Nos encontraremos allí... ¿te gusta el que está en la Avda. “Queen”?-

-Si… Ese está bien.-

-Ok.... Nos vemos allí a las 8- Recogí el resto de mis cosas y me fui.

No pude evitar escuchar el comentario de Thomas cuando yo estaba cerrando la puerta. Definitivamente es un extraterrestre. ¡Ja! Yo era un extraterrestre... pero él... él era mi nido de pájaros... Mi…. ¿Dije mi?

2 comentarios:

Belewyn dijo...

Comno siempre genial!!!
Un poco corto :-(

Nos leemos.

Besines

ornela_hp dijo...

El próx será un poquito más largoooo.... jijijijiji

Me alegro que te haya gustado!!